El autoconsumo individual se refiere a la producción de energía solar para el uso y consumo individual, sea particular o empresa, mediante la instalación de paneles solares en su propiedad. De este modo, quien disfrute de esta fuente de energía podrá aprovechar los beneficios económicos y energéticos de los paneles. 

Cada edificio presenta unas características y precisará de un análisis técnico de su idoneidad para instalar una instalación fotovoltaica. Los tejados más aptos para la instalación serán los amplios y orientados al sur. No obstante, en casi todos los casos se podrá realizar la misma.

Para lograr la autosuficiencia energética y no depender de la red eléctrica, la cantidad de energía producida por tus paneles solares tiene que ser igual a tu consumo eléctrico. Atendiendo a factores como consumo realizado, rendimiento y eficiencia de los paneles y ubicación del edificio, instalaremos las necesarias para el uso de tu empresa.

El mantenimiento de los paneles solares de manera periódica afecta positivamente  su eficiencia, durabilidad y rendimiento. Estos dispositivos están diseñados para aguantar sin problema alguno la suciedad y las condiciones climáticas adversas. No obstante, se recomienda limpiar los paneles en un intervalo de 6 meses a 1 año para asegurar un perfecto funcionamiento y la esperanza de vida de 25 a  30 años. Este mantenimiento reducirá considerablemente las posibilidades de anomalías, degradación o mal funcionamiento.

Es posible que en determinadas horas generemos más energía de la que utilicemos y, respecto a esto, los paneles solares ofrecen dos salidas muy beneficiosas para el usuario. Una opción es obtener una compensación por los excedentes. Otra opción es almacenar la electricidad no utilizada en baterías y utilizarla cuando más le convenga al usuario, por ejemplo, durante el tramo horario en el que la luz esté más cara.